Trabajar como pintor en el sector de la construcción implica exponerse a múltiples riesgos: inhalación de vapores y partículas, contacto con productos químicos corrosivos, proyecciones oculares, caídas y lesiones por manipulación de herramientas…
Por ello, en este oficio, la prevención colectiva (ventilación, confinamiento de la tarea, sustitución de productos…) es algo tan clave y prioritario. Pero de poco serviría si no se utilizaran además los Equipos de Protección Individual (EPIs) homologados que son la barrera más efectiva para minimizar los daños de esos riesgos. ¿Te gustaría saber cuáles son los EPIs para trabajar como pintor más imprescindibles? Hoy te lo contamos.
Principios básicos para elegir un EPI
Antes de nada, queremos aprovechar estas líneas para recordar que la selección de un EPI debe realizarse a partir de la evaluación de los riesgos concretos que implica el desarrollo de un oficio y de las fichas de datos de seguridad de los productos a emplear.
Un EPI solo protege si es adecuado al riesgo identificado, está en buen estado, es de talla correcta y el trabajador ha recibido formación en su uso y mantenimiento. Además, los EPI deben cumplir el Reglamento (UE) 2016/425 y la normativa nacional aplicable.
Los cinco EPIs para pintores que debes utilizar
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- Protección respiratoria: El primer EPI imprescindible para trabajar como pintor son las mascarillas filtrantes (FFP2/FFP3) para polvo, las mascarillas con filtros específicos y los equipos de ventilación asistida para vapores orgánicos en pulverización. La elección depende de los contaminantes y de la concentración. Te aconsejamos consultar siempre la ficha de datos de seguridad y reemplazar los filtros según instrucciones.
- Protección ocular y facial: También debes usar gafas herméticas o pantallas faciales que eviten salpicaduras y proyecciones. En trabajos con disolventes, lijado o pulverización la protección ocular será integral para impedir daños por irritación o lesión mecánica.
- Guantes y ropa de protección química: Los guantes de nitrilo u otros materiales según compatibilidad con el producto, y los monos o batas que impidan el contacto cutáneo y la contaminación de la ropa son totalmente necesarios. Te aconsejamos disponer de prendas desechables o lavables según la naturaleza de los contaminantes.
- Calzado de seguridad y sistemas anticaídas: También es conveniente usar botas con puntera y suela antideslizante. Cuando el trabajo se realice en altura será imprescindible un arnés y una línea de vida certificados, además de formación específica para su uso.
- Protección auditiva: En tareas con maquinaria ruidosa (lijadoras, compresores) debes usar tapones o cascos acústicos con el nivel de atenuación adecuado; el daño por ruido es acumulativo y prevenible.
Conclusión
Los EPIs para trabajar como pintor son la última línea de defensa y complementan las medidas colectivas. Pero su eficacia solo se garantiza con una evaluación previa de los riesgos, una selección correcta de los equipos, un mantenimiento periódico de los mismos, su renovación cuando caduquen y una formación continuada en PRL.
De muchos de estos aspectos podemos encargarnos en Formación Madrid – Prevención Siglo 21 ya que en nuestro centro impartimos un curso de 20 de pintura en el que te enseñamos a identificar los riesgos derivados del ejercicio de tu oficio, a seleccionar y utilizar los EPIs de forma adecuada y a llevar a cabo un buen mantenimiento de los mismos, además de que impartimos cursos de reciclaje y formación continua para trabajadores de todos los oficios del sector de la construcción.
Ya sabes que el empresario tiene la responsabilidad de suministrar los EPIs adecuados, sustituir los defectuosos y promover su utilización, pero es el trabajador el que debe emplearlos correctamente y comunicar cualquier incidencia. Cumplir estas pautas reduce de forma notable la probabilidad de accidentes y daños para la salud y permanentes.
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