La electricidad y el agua no son buenas compañeras. Y mucho menos en el ámbito laboral en el que los accidentes eléctricos por contacto con agua o humedad representan una de las causas más graves de lesiones por electrocución.
Estos incidentes pueden producirse tanto en exteriores durante labores de mantenimiento o instalación, como también en interiores con ambientes húmedos como plantas industriales, túneles o zonas de lavado.
La única forma de evitarlos es siendo muy escrupulosos con las medidas preventivas, algo que implica una adecuada evaluación de riesgos, el uso de Equipos de Protección Individual (EPIs) certificados y la aplicación rigurosa de protocolos de seguridad.
Si te dedicas al sector de la electricidad y quieres repasar cómo evitar accidentes eléctricos por contacto con agua, no te pierdas este nuevo post.
Protocolos básicos para trabajar con seguridad en entornos húmedos
Antes de iniciar cualquier trabajo eléctrico, es imprescindible verificar las condiciones ambientales. Si el área presenta humedad, condensación o agua acumulada, debe posponerse la intervención hasta que la zona esté completamente seca, salvo que se disponga de equipos diseñados específicamente para funcionar en esas condiciones.
Asimismo, también es fundamental verificar las condiciones eléctricas en cuanto a analizar el etiquetado de los equipos, comprobar la ausencia de tensión antes de manipular aparatos… Ningún operario debe intervenir sobre un sistema eléctrico sin haber comprobado, mediante instrumentos calibrados, que no existe energía residual.
Además, los cuadros eléctricos y tomas de corriente deben contar con grado de protección IP adecuado (mínimo IP44 en zonas húmedas, según la norma UNE-EN 60529).
Otro aspecto esencial es la formación del personal en prevención de riesgos laborales. Los trabajadores deben conocer las distancias mínimas de seguridad respecto a puntos energizados, saber identificar el riesgo eléctrico asociado al agua y aplicar correctamente los procedimientos de emergencia ante una electrocución, algo que podrán aprender en un curso de 20 horas de electricidad en Madrid como el que impartimos en nuestro centro formativo.
EPIs imprescindibles y medidas preventivas que evitan accidentes eléctricos por contacto con agua
El uso de EPIs certificados es otra de las principales barreras frente a los accidentes eléctricos en presencia de agua. Entre los equipos preventivos más recomendados se encuentran:
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- Guantes dieléctricos (según norma EN 60903) que ofrecen aislamiento frente a tensiones eléctricas.
- Calzado de seguridad aislante o dieléctrico (EN ISO 20345), resistente a la penetración del agua y con suela antideslizante.
- Ropa de trabajo ignífuga y repelente al agua, confeccionada con materiales no conductores.
- Cascos con aislamiento eléctrico (EN 50365), especialmente útiles en tareas de mantenimiento exterior.
- Alfombrillas o plataformas aislantes que evitan el contacto directo con suelos húmedos.
Además, debe evitarse el uso de herramientas metálicas en entornos mojados, optando por herramientas aisladas (EN 60900).
También se recomienda la instalación de diferenciales de alta sensibilidad (≤30 mA) y el uso de sistemas portátiles con protección IP elevada en tareas de campo.
Conclusión
La mejor forma de evitar accidentes eléctricos por contacto con agua reside en una cultura preventiva por parte de la empresa que, además, facilite a sus operarios una formación continua en este campo. A esto hay que unir el cumplimiento de los protocolos de seguridad y el uso correcto de EPIs homologadas.
En este tipo de trabajos, la precaución no es una opción: es una obligación que salva vidas y en Formación Madrid – Prevención Siglo 21 te ayudamos a que así sea. Si te interesa realizar este curso preventivo en materia de electricidad, contacta con nosotros en los números 91 617 04 23 y 691 10 10 10 o escribiéndonos un e-mail a info@prevencion.com.


