Es evidente que, si nuestro centro formativo se ha especializado en impartir cursos de prevención de riesgos laborales para el sector de la construcción, es porque creemos firmemente en la gran importancia que tiene la cultura preventiva en toda organización empresarial.
Y cuando hablamos de la importancia de fomentar una cultura preventiva no nos referimos solo a fomentar el cumplimiento de una serie de medidas porque son obligatorias por ley bajo la amenaza de sanciones económicas, sino a fomentar una auténtica convicción de su necesidad y a implicar en ello de forma consciente a todas las personas que intervienen en una obra. Cuando la prevención forma parte del ADN de una empresa, cada trabajador se convierte en un agente activo de su propia seguridad y de la de sus compañeros.
Estudios recientes confirman que las organizaciones con una sólida cultura de la prevención presentan índices de siniestralidad mucho más bajos y estadísticas de producción más altas.
Esto se debe a que los comportamientos inseguros tienden a reducirse en entornos donde se promueve la concienciación, la formación continua y el respeto mutuo por la seguridad. Fomentar una cultura preventiva no solo salva vidas: también mejora la productividad, refuerza la reputación empresarial y favorece el clima laboral.
Fomentar una cultura preventiva: de la obligación a la convicción.
Fomentar comportamientos seguros exige coherencia, liderazgo y ejemplo, de ahí la necesidad de que líderes, mandos intermedios y responsables de áreas también se formen en materia preventiva mediante cursos como el curso de 10 horas para directivos de PRL online que impartimos en nuestro centro.
De esta forma, su comportamiento podrá dar ejemplo y no solo basarse en la necesidad de cumplimiento por miedo a las sanciones. Es clave que los líderes expliquen, acompañen, corrijan y reconozcan las buenas prácticas en materia de PRL.
Entre las acciones que ayudan a fomentar la cultura preventiva destacan:
- Reuniones diarias de seguridad (toolbox talks), breves pero constantes.
- Formaciones participativas, donde se escuche también la experiencia del trabajador.
- Identificación y comunicación de percances leves, como herramienta de aprendizaje.
- Reconocimiento de comportamientos preventivos, creando referentes positivos.
- Participación activa en la evaluación de riesgos, para que los equipos se sientan parte del proceso.
La diferencia entre una obra segura y una con alta siniestralidad no solo está en cumplir la normativa, sino en cómo se vive y se transmite la prevención de riesgos laborales en el día a día. Porque cumplir por obligación salva, pero actuar por convicción transforma.
Y en Formación Madrid – Prevención Siglo 21 podemos ayudarte a formar a tus líderes y trabajadores de forma teórica y práctica para que no solo aprendan, sino para que se convenzan de la importancia de todas y cada una de las medidas de seguridad que se incluyen en nuestros cursos, gracias a los cuales pueden mantener una formación continua y actualizada.
Consulta nuestra oferta en nuestra web, acercándote a nuestro centro en Móstoles o bien contactando en los números 91 617 04 23 o 691 10 10 10 o enviándonos un e-mail a info@prevencion.com.