Se trata de uno de los oficios más antiguos de todos los tiempos. Y también de uno de los que más demanda sigue teniendo en la actualidad. Parece que la llamada “economía del ladrillo” sigue siendo el modelo vigente en nuestro país, de ahí que muchas personas opten por acercarse a nuestro centro para obtener la TPC para albañilería que les permitirá trabajar en este sector.
Ya sabes que para obtenerla solo tienes que realizar un curso de albañilería en el que recibirás una formación tanto genérica como específica de los riesgos laborales propios de esta profesión. Y precisamente sobre esos riesgos nos gustaría hablarte en este post, así como de la importancia de conocerlos, anticiparse y protegerse adecuadamente de ellos.
¿Cuáles son los riesgos laborales de un albañil?
El día a día en una obra expone a los trabajadores a muchos riesgos laborales. Además, la posibilidad de sufrir accidentes de trabajo también está ahí, motivo por el que hoy se exige contar con una formación en prevención que permita minimizar estos contratiempos y reaccionar adecuadamente cuando se producen. En nuestros cursos de construcción podrás obtenerla de la mano de los mejores formadores.
Entre los riesgos y accidentes laborales que se sufren más habitualmente en albañilería nos gustaría destacar:
- Caídas al mismo nivel. Un cuarto de los accidentes en albañilería se producen por este motivo: tropiezos, choques, resbalones… Con las señalizaciones adecuadas y el calzado pertinente, estas caídas deberían evitarse.
- Caídas de altura. Estas caídas no solo afectan a los albañiles sino al sector de la construcción en general y a todos los agentes que intervienen en una obra. Las escaleras, los andamios y las plataformas elevadoras suponen un riesgo muy alto que hace que deban usarse extremando las precauciones.
- Contactos eléctricos. Más de 2.000 accidentes se producen al año por el contacto con la electricidad. El sector de la construcción, y concretamente los trabajadores que realizan tareas de albañilería, los sufren especialmente al estar en contacto con mezclas entre bajas y altas tensiones.
- Cortes y pinchazos. Con las herramientas y los elementos propensos a producir cortes que existen en una obra, si no se usan las protecciones adecuadas el nivel de peligro aumenta.
- Daños causados en los ojos. Si no se utilizan las EPIs adecuadas, el contacto con ciertas partículas puede provocar daños oculares cuando se realizan algunas tareas en las que se proyectan partículas.
- Golpes en las manos o pies por diversos elementos. En una obra hay muchos materiales y herramientas que puedan provocar golpes o pequeños accidentes que causan lesiones a los trabajadores.
- Problemas respiratorios. Derivados de la exposición al polvo causado por actividades como cortar ladrillo o instalar bloques de escayola o pladur.
- Daños musculares y sobrecargas. La mayoría se producen en los procesos de transporte y manipulación de materiales como ladrillos, cemento y sacos de áridos . Es fundamental seguir estas indicaciones.
- Dermatitis. Causada por contacto con cemento o aditivos para el hormigón.
Como ves, los riesgos laborales que existen en la albañilería son muchos. Pueden dar lugar a daños que, en ocasiones, serán leves pero que en otras pueden tener fatales consecuencias. Conocerlos es fundamental para evitar accidentes y enfermedades profesionales que resten calidad de vida a los trabajadores.
La mejor manera de minimizarlos es realizando uno de nuestros cursos de 20 horas de construcción en Madrid, concretamente el curso de albañilería que además de permitirte obtener la TPC para albañilería que se exige hoy en día, te formará para que seas un trabajador más cualificado y preparado para minimizar riesgos.
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