Si sigues habitualmente este espacio, no hace falta que te digamos que el correcto uso de los EPIs, homologados y acordes a cada puesto laboral, salva vidas. Y lo hace en el sentido literal ya que, sin el uso de estos equipos de protección individual, muchos accidentes laborales serían mucho más graves, además de que se desarrollarían más enfermedades profesionales.
Por eso nos gusta tanto hablar de ellos y recordar los que se usan en los diferentes oficios relacionados con el sector de la construcción. Hoy le ha tocado el turno a los EPIs que usan los operarios de instalaciones eléctricas, ¿quieres saber cuáles son los cinco más imprescindibles?
Operarios de instalaciones eléctricas: así se protegen.
Como decíamos, los equipos de protección individual (EPIs) son esenciales para garantizar la seguridad de los operarios que trabajan en instalaciones eléctricas. El uso adecuado de estos equipos no solo previene accidentes graves, sino que también protege la salud a largo plazo.
A continuación, te contamos cuáles son los cinco EPIs imprescindibles para cualquier operario de instalaciones eléctricas:
1.- Casco de seguridad dieléctrico:
Este es uno de los EPIs más cruciales para un operario eléctrico. Un casco de seguridad dieléctrico está diseñado para proteger la cabeza del trabajador contra posibles impactos mecánicos y, especialmente, contra el riesgo de electrocución. Este tipo de casco se fabrica con materiales no conductores, lo que lo hace apto para trabajos cercanos a fuentes de alta tensión. Además, algunos modelos incluyen protección facial para prevenir quemaduras por arcos eléctricos.
2.- Guantes aislantes de alta tensión:
os guantes aislantes son indispensables para proteger las manos de los operarios de instalaciones eléctricas al manipular cables y otros componentes eléctricos. Estos guantes están fabricados con materiales como caucho, que ofrecen una alta resistencia al paso de la corriente eléctrica. Es fundamental que los guantes se seleccionen según el nivel de tensión con el que se va a trabajar, y deben ser inspeccionados regularmente para garantizar que no presenten cortes o perforaciones.
3.- Calzado de seguridad con suela aislante:
El calzado de seguridad es esencial para proteger los pies de los operarios contra impactos, objetos punzantes y riesgos eléctricos. Concretamente, el calzado de estos operarios debe tener una suela aislante diseñada para evitar la conducción de electricidad hacia el cuerpo en caso de contacto con una fuente de energía eléctrica. Además, estos calzados suelen ser antideslizantes para prevenir caídas en superficies húmedas o aceitosas, comunes en entornos industriales.
4.- Gafas de protección:
Las gafas de protección son necesarias para salvaguardar los ojos de posibles salpicaduras de líquidos corrosivos, chispas o partículas que pueden ser expulsadas durante el corte o soldadura de cables. Además, en caso de un arco eléctrico, estas gafas deben ser capaces de resistir la radiación emitida, protegiendo la visión del trabajador.
5.- Ropa de trabajo ignífuga:
La ropa de trabajo ignífuga es indispensable para minimizar los riesgos de quemaduras en caso de un arco eléctrico o contacto con materiales incandescentes. Esta ropa está hecha de materiales que no se incendian fácilmente y que proporcionan una barrera adicional contra la transferencia de calor. Es importante que esta ropa cubra la mayor parte del cuerpo y sea lo suficientemente cómoda para no restringir los movimientos del operario durante su trabajo.
Estos cinco EPIs son fundamentales para asegurar la integridad física de los operarios de instalaciones eléctricas. Su correcto uso y mantenimiento no solo es una obligación legal, sino una responsabilidad ética para prevenir accidentes y proteger vidas.
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